Para el artista Yuri Zatarain, conservar momentos felices comienza con el acto personal de cerrar los ojos. Su nueva colección es un acercamiento a sus vivencias y al inicio de nuevas aventuras.

Redacción: Mario Preciado (IG @mariopreciado_).
Fotografía: Cortesía.

La experiencia de vivir un momento de felicidad y decidir cerrar los ojos con la intención de guardarlo para la posteridad, fue lo que inspiró al artista plástico sinaloense Yuri Zatarain en su nueva colección ‘Absoluto’, producida durante el 2020 y cuya primera exhibición se realizó a finales de marzo en su galería de San Miguel de Allende.

‘Absoluto’ es introspección, es querer recordar los detalles de un momento en el tiempo. Tener la capacidad de traer lo bueno al presente habla del talante de Yuri, quien no se limitó únicamente a la contemplación de la pandemia en el último año, sino que quiso cavar entre sus recuerdos positivos para abstraerlos en su obra.

“(…) El símbolo de esta colección es un círculo negro que es como el túnel del inicio de esta aventura, justo cuando cierras los ojos y empiezas a ver lo que vas a contar. Y lo que yo voy a contar son esos sentimientos, esas historias que atraviesan por mi vida”, explica.

¿Cómo puede la pandemia influir en las motivaciones creativas de un artista? –preguntamos–. “(…) Cuando los artistas creamos, en realidad lo que estamos haciendo en ese momento de inspiración es una gran conexión. Es como si estuvieras en una gran meditación plasmada en las obras de arte (…) Esta huella histórica, que definitivamente deja la pandemia, puede resultar para algunos artistas en bajar información dolorosa de su vida, emociones o cualquiera de los sentimientos. Esto al final se vuelve enriquecedor y una manera de evolución brillante del ser humano, porque si logramos superar esto, al final habremos ganando”.

“El arte sirve de inspiración, motiva, cambia y hace que la humanidad evolucione”.

Y es que, para Yuri, la historia de los artistas debe narrar la manera en la que disfrutaron, sintieron o se entristecieron con lo que vivieron. “Nunca imaginamos tener que estar encerrados entre cuatro paredes, al estar encerrados muchos ven solamente lo que está ahí; yo, al contrario, cerré los ojos y empecé a ver lo bonito que había vivido en mi vida y eso fue lo que empecé a pintar”.

Además de pinturas, la colección incluye esculturas, algo relevante para el artista porque al retomar dicho formato se remonta a hace 25 años, época en la que, durante sus comienzos, su trabajo escultórico lo llevó a la escena parisina. Coincidentemente, apenas antes del confinamiento, el artista había expuesto en el Grand Palais de París y estaba programando otra exposición a celebrarse en un castillo de la ciudad francesa de Dijon.

Por lo anterior, es que comenzar a exhibir ‘Absoluto’ es tan significativo para Yuri, es la puerta de regreso a la actividad pública del artista. “Después de un año de no tener exposiciones físicas, regresar de nuevo a los espacios es muy emocionante. Y vuelvo con esculturas, con una nueva historia, con más madurez en el mundo del arte y creyendo más que nunca en mi trabajo”.